Estoy saturado del cine "típical Disney", ése en donde hasta los kleenex tienen la capacidad de hablar, y supongo que esa fue una de las razones por las que esta IMPONENTE obra se me resistió durante tantísimo tiempo. Y es que, en la obra de Guarnido y Canales, que los animales hablen no es sólo importante, sino que cada animal tiene la personalidad y el porte necesario para el personaje que "interpreta".Canales escribe en las tres obras que compone hasta la fecha la obra de "BlackSad", unos guiones que habrían sido la envidia de Raymond Chandler. Cine negro del bueno, historias que van enganchando al lector poco a poco, como unas arenas movedizas que lentamente nos van hundiendo en unas historias llenas de asesinatos, conspiraciones, mujeres fatales, y periodistas metomentodo.
Guarnido realiza un dibujo, que para mi juicio, sólo se puede considerar como "obra maestra", no sólo por el diseño de personajes, sino por los decorados, ambientación, color, entintado... Una labor titánica que si en muchos casos podría haber acabado en un desastre total o en un producto simplemente pasable, en este caso concreto el resultado es poco menos de placer orgásmico a nivel visual. Y es que uno se mete en la historia hasta el punto de creer que está viendo una película y que los personajes tienen vida propia.
Si en anteriores posts elogiaba la labor de Stan Sakai por su labor con Usagi Yojimbo, otra magistral forma de contar historias usando fauna animal, en este caso el elogio es también mayúsculo, porque si bien es un recurso que se puede considerar arriesgado, no es para menos aplaudir y casi hacer la ola cuando el resultado es tan despampanante como es esta obra.
La única lastima es que sólo existan tres volúmenes, y al contrario de lo que nos ofrece el sensei Sakai, Canales y Guarnido no nos deleiten una vez al año con una nueva dosis de esta droga a la que servidor se considera adicto, y sin experanza, gracias al Cielo, de rehabilitación.
Las tres ediciones, publicadas en España por Norma Editorial, son de buena calidad, tanto en la impresión, como en su encuadernación, papel plastificado y tapa dura. La única pega como siempre con esta editorial es el precio, ya que siendo tomos de unas 50 páginas aproximadamente, ninguno baja de los 12 euros.
Eso sí, vale muy mucho la pena rascarse el bolsillo y dejarse llevar por esta obra, que los directivos de la Disney deberían leer con gran detenimiento para comprobar que los animales parlantes pueden ser también cosa de adultos.
por Daijan
********** (sobre 10)
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