Garth Ennis, irlandés, amado y odiado a partes iguales. Por mi parte, colocado en los mas altos altares de la historia comiquera del asesino de asesinos, y es que a este personaje lo redujeron a un sosias de Spawn, lo convirtieron de la noche a la mañana en un espíritu justiciero venido del más allá, al que los ángeles encargaban cargarse gente malosa. En fín, algo a años luz de ese ex-combatiente de Vietnam, policía de Nueva York, que tuvo la mala fortuna de encontrarse una mañana soleada él y su familia, con una panda de mafiosos en Central Park, y todavía peor suerte, él fue el único que sobrevivió, se le cruzó el cable cosa fina, y hala, ametralladora en mano, a cargarse mafiosos, traficantes y demás gentuza barriobajera.Bueno, pues cuando ya nadie daba un duro por este personaje, llegó Garth Ennis, y su compañero de armas (bueno, con un lapicero en vez de un arma) Steve Dillon. Estos dos sujetos, llegaban avalados por el gran éxito de "PREDICADOR", una obra de la que ya hablaremos, y sinceramente, no sólo no defraudaron, sino que devolvieron al personaje a sus orígenes, y le dotaron de nuevas cualidades, más apropiadas para la sociedad actual.
Y es que el Punisher de Ennis (perdón a Steve por obviarle en la clasificación), tiene violencia, acción y humor a partes iguales, un humor negro que hace que te descacharres de la risa viendo mutilaciones, atropellos o ataques encarnizados de osos desvocados (en cuanto leais la primera historia, entendereis esto último). Y es que, como Garth escribe en el prólogo del primer número, lo último que hay que hacer con el bueno de Frank Castle es tomársele en serio. Es un psicópata, sus motivos los podremos considerar justos o no, pero es un pirado con una ametralladora que mata criminales, punto. A llegado a un punto que ya no lo hace por vengar a su familia, no, AHORA YA DISFRUTA CON LO QUE HACE, es una droga que no puede dejar de tomar, y las sobredosis suelen acabar con un montón de desmembraciones y salvajadas varias.
Puede parecer que el cómic en sí es una estupidez supina, pero eso sería juzgarlo de un modo muy superficial, y muy injustamente, todo sea dicho de paso. Y es que Ennis se toma tan en serio el personaje, que no duda en reirse de él y con él, hace de la violencia un vehículo de expresión, y vaya que si se expresa el personaje.
Sí es cierto que el cómic no es apto para todos los públicos ni estómagos, pero en fin, uno no entra a ver una película de Freddy Krueger sin esperar ver alguna víscera que otra, no?
La edición va en dos fases:
Primero la edición en grapa, normalita, la conocemos todos.
Segundo la edición en tomo tapa dura, dentro de la linea MAX (la linea para adultos muy adultos de Marvel). Esta última hay que destacar que son ediciones muy cuidadas, con buen papel, buena impresión, en tapa blanda pero de calidad, y con la publicación de las portadas originales.
No es una compra obligada, aunque sí recomendable, sobretodo para todos aquellos que alguna vez disfrutaron con este Charles Bronson Marveliano, y tras perderle la pista, quieran volver a a recuperar a uno de los personajes Marvel, en mi opinión, más divertidos que ha generado la factoría de la ideas. Eso sí, antes de empezar a leerlo, no se olviden de ponerse el chaleco antibalas y de llevar a mano un buen paquete de kleenex, para limpiarse los salpicones de sangre de la cara.
por Daijan.
******* (sobre 10)
No hay comentarios:
Publicar un comentario