lunes, 3 de agosto de 2009

SUPERMAN ALL STAR - UN PALETO EN CALZONES

La línea All Star de dos de las principales figuras del Universo DC, Batman y Superman, tuvo una especial relevancia en EEUU, por contar historias de estos personajes desde un punto de vista diferente. Si bien con Batman consiguieron una historia fresca, fluida y palomitera, aunque carente de contenido, aquí se consigue con el Gran S un auténtico coñazo de cómic que no hay ni por dónde agarrarlo.
Sin miedo a ser calificado de blasfemo por calificar de suspenso esta obra de Grant Morrison y Frank Quitely, me atrevo a afirmar que sin lugar a dudas, es el cómic de Superman más aburrido que he leído en mi vida. Es más, aún no me lo he podido acabar de leer, y es que es soporífero, y más que entretener se convierte en un sustituto ideal de la dormidina.
Lo peor es que el inicio promete... Superman se muere. Tras una exposición brutal a la radiación de nuestro Sol, sus células comienzan a autodestruirse debido a una sobredosis de los rayos del Astro Rey, y logicamente, como si estuviéramos en una peli de Frank Capra, el chico de azul comienza a poner las cosas en orden, antes de que definitivamente estire la pata.
Lo peor no es el vacío narrativo en la mayoría de las historias (salvando la de Lex Luthor en la cárcel, la única que se salva), ni el dibujo, donde Supermán tiene una cara de gilipollas durante todas las historias, que hace que en ocasiones, parezca un retrasado mental con capa. No, el problema es que este hombre de acero que se nos presenta en el cómic dista mucho del Supermán que pudimos disfrutar en otras grandes historias, como las guionizadas por John Byrne. Y es que, sí, es cierto que Super es un paleto críado en una granja y que vive en una gran metrópolis. Pero joder, teniendo el poder de destruir todo el planeta con un simple estornudo, habiéndose enfrentado a crisis interestelares... digo yo,.. ¿no podría ser, no sé, un pelín más durito? ¿Es necesario enseñarnos a un Supermán que, con cara de circunstancias, intenta enfrentarse a su destino final? Hay que jorobarse, sí hasta Superlópez es más duro que este Supermán!!
De postre encima, y en un alarde de intentar ser original, Morrison nos muestra un abanico de historias a cual más idiota... Lois Lane con los superpoderes de Supermán por un día; Jimmy Olsen, convertido aquí en una especie de guiri chuloputa, intentando salvar al mundo de Supermán, que encima de estar palmándola, durante un ratito se vuelve malo por exposición a una nueva kryptonita de colorines; historia interminable en el mundo Bizarro (es difícil aquí distinguir quien parece más idiota, si Supermán o Bizarro)...

En definitiva, una obra ALTAMENTE DECEPCIONANTE, muy alejada del estilo que Byrne dotó al personaje, muy alejada del carácter que inyectó Christopher Reeve en el personaje, y muy alejada de cualquier percepción que hayamos tenido de este personaje. Y es que si este cómic crea escuela, entonces será verdad lo que cuenta, que Supermán se muere, porque acabará matando el interés del lector por este personaje...

por Daijan.
Puntuación: ***(sobre 10)

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